Funciona maravillosamente bien por un buen puñado de razones:
A nivel visual, consigue guiar perfectamente nuestra mirada. Las espaldas, los hombros, las nucas ocupan gran parte de la pantalla dejando solo una pequeña porción de imagen significativa. Nuestro cerebro se agarra con fuerza a esos resquicios de información visual pero son porciones de una muy rápida lectura. Nos muestran a los personajes reaccionando ligeramente o simplemente escuchando y esto es bueno porque nos permite concentrarnos en el verborreico diálogo.
Pero nada de esto serviría de nada si este travelling circular no funcionara también a nivel conceptual:
- Es un movimiento bastante democrático que no destaca a ningún personaje. Y eso encaja con el carácter coral de la película.
- El movimiento y el encuadre tan cerrado introduce un aire de fisgoneo.
- Pero sobretodo, responde a la naturaleza divagatoria de la escena. Están dándole vueltas a un tema intrascendente.
Los grandes directores se mueven, decía, por instinto pero también por imitación. Tarantino no tiene reparo en hablar de sus influencias. Cuando se habla de travellings circulares siempre sale a relucir Scorsese o De Palma pero a mi este travelling me recuerda mucho a uno que rodó Woody Allen en Hannah y sus hermanas, 6 años antes:
Aunque visualmente son muy parecidas, conceptualmente son escenas muy diferentes.
Lee (Barbara Hersey) esta liada con el marido de Hannah (Mia Farrow) y se siente fatal por ello. Aunque no quiere coincidir con Hannah, se ve obligada a ir a comer con ella y con Holly, la otra hermana. Lee se siente acorralada y tiene miedo que Hannah comience a sospechar. Allen encontró en el travelling circular una buena herramienta para significar ese mareo, ese círculo asfixiante que se estrecha.
Pero hay algo de esta escena que no me gusta. A diferencia de Tarantino donde los gansterns hablan de gilipolleces, el diálogo de las hermanas es muy emocional, muy inteso y consecuentemente queremos ver sus reacciones. En demasiadas ocasiones se nos muestra a Lee o una cabeza en lugar la expresión de Hannah o Holly. Aunque puede argumentarse que esto puede provocar una crispación interesante en el espectador (que coincide con la tensa conversación), yo me inclino a pensar que simplemente nos estamos perdiendo tres grandes interpretaciones. En especial la de la maravillosa Dianne Weist (Holly).
Ni que decir tiene que, a partir de Tarantino, no hay película con varios personajes en una mesa (especialmente thrillers) donde no se haga un travelling circular del palo. Por poner un ejemplo, El coleccionista de amantes:
En este caso, la cámara no se integra y la escena, en mi opinión, no funciona. Pero ¿porqué no?
Repasemos. Aparte del movimiento circular, lo principal en Tarantino y Woody Allen es que cierran mucho el cuadro provocando que haya muchísimo negro. Eso, aparte de todo lo que hemos dicho antes, les permite cortar lo justo.
El coleccionista de amantes es cine puramente comercial y no van a tapar el objetivo varias veces en un minuto con una espalda. No tienen huevos, así que:
- Cuando el cuadro es cerrado (al principio de la escena) CORTAN antes de tapar el objetivo. Y para acabarlo de arreglar, también cortan para sincronizar con el diálogo. Esto genera muchos cortes que deslucen totalmente el travelling y lo convierten en un ping pong con movimiento circular bastante molesto.
- Cuando, hacia el final de la escena se deciden a tapar, no se les ocurre otra cosa que ABRIR el cuadro (para tapar menos) lo que provoca, unido a la velocidad mayor del movimiento circular, un efecto de noria bastante penoso.
Welcome back.
ResponderEliminarMe puede ser fordiano, no aguanto nínguna autocomedura de polla, y el travelling circular me lo parece.
Es muy difícil que ese tipo de planos se integren bien sin que el espectador aprecie que hay una cámara, un tío moviéndola y un director con un ego enorme.
El de Tarantino, que me parece técnicamente el mejor, tampoco me parece eficaz, me marea, me distrae, sé que hay alguien dirigiendo eso.
Viva la puesta en escena invisible!!!
Bah, no soy tan drástico, es simplemente provocar un poco.
SAludos
Es delicioso que hayas vuelto. Y si además lo haces con un articulillo sobre los travelling circulares...mejor que mejor.
ResponderEliminarUn saludo.
Jojojo...por fin. Y felicidades por esas oposiciones.
ResponderEliminarSaludos
Una duda: ¿está autorizado colgar en Internet fragmentos de video de películas, tal y como haces en tu blog? Me da la impresión de que, legalmente, no se puede hacer esto sin el consentimiento de la productora propietaria de los derechos. Si hay algun tipo de excepción me gustaría saberlo.
ResponderEliminarCarlos, vete al peo.
ResponderEliminarEn esa planificación de Tarantino (también en el zapping radiofónico de los créditos) siempre vi un reflejo de la fragmentación de la estructura de la peli.
Se le echaba de menos, Mentalo.
Que grande Tarantino, que grande Woody Allen... que grande el dr.Mentalo. Enhorabuena!
ResponderEliminarHola a todos y gracias por seguir ahí después de tantos días.
ResponderEliminarA Carlos:
El artículo 32 de la Ley de Propiedad Intelectual dice: "Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas de naturaleza escrita, sonora o audiovisual, así como la de obras aisladas de carácter plástico, fotográfico figurativo o análogo, siempre que se trate de obras ya divulgadas y su inclusión se realice a título de cita o para su análisis, comentario o juicio crítico. Tal utilización sólo podrá realizarse con fines docentes o de investigación, en la medida justificada por el fin de esa incorporación e indicando la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada".
Como siempre, muy interesante y agudo tu análisis formal.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que el último ejemplo es verdaderamente una basura, aunque de los dos primeros sospecho que me quedo con el recurso de Woody Allen. Lo que aquí se está poniendo en escena, a diferencia de la escena de Tarantino, es un juego constante entre campo y fuera de campo. Si bien la decisión de Tarantino (sea ésta racional o instintiva) es admirable, me parece que la de Woody Allen está más allá de ser una formalidad inmediata y pasajera; por el contrario, se inscribe con el resto de la película de tal forma que lo que vemos y no vemos forma parte del registro coral de la película, su trama y sus implicancias emocionales y hasta filosóficas. Es cierto, no vemos el gesto que nos gustaría ver en el momento que nos gustaría, pero lo vemos en otro momento, y esos instantes son -vaya si los recuerdo- demoledoramente geniales.
Saludos!
Una pregunta: ¿Pensais que el cien empieza con Tarantino? otra: ¿Que c... tiene que ver el traveling de Allen con el de Tarantino?
ResponderEliminarEl de Tarantino no es mas que el recurso naif de un realizador que no conoce su oficio. El de Allen es mas complejo, casi hermoso pero igualmente innecesario. Hay que justificar muy muy bien la presencia del enunciador en ese lugar inapropiado que lo coloca "tanta camara" . Desde luego Tarantino sabe y lo que es peor ni sospecha que lo que hace es de parvulo. Allen es diferente el intento es loable pero fallido y es que el objetivo es muy dificil.
Coño, es tarde para leer más, me sangran los ojos, pero es muy interesante hasta ahora....
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