De superhéroes y elegidos

¿Por qué la mayoría de los superhéroes son huérfanos y llevan traje?

La figura del elegido o la del superhéroe funciona gracias a dos mecanismos muy curiosos que permiten que podamos identificarnos con él:

1. Inicialmente, el superhéroe no sabe que lo es. Desconoce su don y en muchas ocasiones, su propio origen.
2. Una vez ha descubierto su poder, lo oculta a los demás, llevando una doble vida. 

¿Por qué este esquema narrativo es tan eficaz? ¿Por qué agrada tanto al público?

El primer mecanismo es fácil de entender. A estas alturas de su vida, amigo lector, creo que ya se habrá percatado que no es usted ningún superhéroe. Así que si el objetivo es hacérselo creer, aunque sea por un instante, la única posibilidad que nos queda es que usted no sepa que lo es o, en otras palabras, que no lo haya descubierto todavía.

El segundo mecanismo es más curioso si cabe. Parte de nuestra identidad depende de lo que los demás opinen de nosotros. ¿Qué ven los demás cuando nos miran? Dejando a un lado las particularidades de cada uno, lo que van a ver cuando alguien nos mire es a una persona normal. Por tanto, si queremos mantener la ilusión creada con el primer mecanismo, el superhéroe debe parecer una persona normal como usted y como yo y, por tanto, debe ocultar su superpoder.

 Colateralmente, ocultar nuestro poder también nos da libertad. Podemos utilizarlo cuando queramos. Esto es agradable a nuestro subconsciente porque nos exime de obligaciones y responsabilidades. Y además tiene algo de humildad judeocristiana¹. Todo son ventajas.

Volvamos al primer mecanismo. ¿Cómo es posible que no se haya percatado todavía de su naturaleza²? Porque usted ha sido engañado, engañado desde el principio. De hecho, sus tíos le han engañado sobre la identidad de sus auténticos padres y es ahora, por razones varias, cuando se le revelará su poder y su destino (Superman, Luke Skywalker, HarryPotter).

  

Pero ¿por qué me doy cuenta precisamente en este momento?

1. Porque alguien se lo dice (Elijah a David en El Protegido, Morfeo a Neo, Ben Kenobi a Luke SkyWalker, Gandalf a Frodo etc.).

        

Elijah y Morfeo nos advertirán de nuestra auténtica naturaleza

      
        O bien porque:

2. Sucede algún tipo de accidente que le hace tomar conciencia de su poder (David en El Protegido) o que, directamente, le proporciona el poder (Spiderman, Hulk, Flash etc.).

El accidente de Hulk

También es llamativa la cantidad de huérfanos (Frodo, Batman, Superman, Luke Skywalker, Harry Potter) que hay entre los superhéroes ¿Es acaso un deseo oculto del retraído niño lector de cómics? Es posible. Como también encaja que la mayoría de los superhéroes sean seres solitarios y automarginados.

La soledad de Batman vista por Bakaburra

Sistematicemos la clasificación que hemos ido dando en las líneas anteriores y añadamos un par de grupos más:

1. El elegido que sabe que lo es. Tiene una misión clara y debe cumplirla a toda costa, un superhéroe hecho a si mismo (“Jesucristo”, Batman, DareDevil).


2. El elegido que no sabe inicialmente que lo es y lo descubre tiempo después:
   
   
   
   1. Por si mismo (los héroes de la serie Héroes, etc.).
   
   
   2. Con la ayuda de otros (Ben Kenobi -Luke, Morfeo-Neo, Gandalf-Frodo, la carta de Hogarts-Harry Potter, Elijah-David en El protegido, sus tios-Superman etc).


3. El elegido o superhéroe que inicialmente no lo es pero que adquiere un superpoder después de sufrir un accidente (Spiderman, Hulk, Flash etc.)


4. El elegido que sabe que tiene un don pero lo rechaza porque lo ve como algo negativo y/o excluyente (El niño del Sexto sentido, Ben Hawkins en Càrnivale, la Cheerleader en Héroes, Walken en La zona muerta etc.)

Hemos comentado el grupo 2 y 3 y hemos visto lo bien que funcionan los dos mecanismos en los que se basan. El grupo 4 también se basa en estos mecanismos pero añade una interesante variación. Pero antes, hablemos brevemente del primer grupo.

Jesucristo es la excepción que confirma la regla. Él sabe, desde crío, que es un elegido. Y tampoco oculta su poder. No cumple, por tanto, ninguna de las dos reglas y por eso es tan difícil empatizar con él³.

Aunque Daredevil sufre un accidente (entraría en la categoría de Spiderman y Hulk), es, como Batman, un superhéroe hecho a sí mismo con una meta clara desde pequeño (vengar la muerte de sus padres). Cumplen el segundo mecanismo (ocultan su poder) y aunque no cumplen con el primero, lo compensan (acercándose a nuestra realidad) de una forma curiosa: son los únicos superhéroes que no tienen ningún superpoder. Batman basa su poder en las artes marciales y en gadgets de su invención y Daredevil desarrolla, al perder la vista, sus otros 4 sentidos.

 

El último grupo es el más interesante y  menos frecuente: El elegido que rechaza su don. El ejemplo más emocionante en este sentido es Ben Hawkins, personaje de la serie Càrnivale. Mi análisis sobre Ben y este último tipo de elegido pueden encontrarlo en EliteVisión.

Bueno, hasta aquí una modesta reflexión que sospecho es incompleta ¿Algún superhéroe ha leído esto y no esta de acuerdo? ¿Qué superhéroes (famosos) y categorías me he dejado? ¿Cuál es vuestro superhéroe favorito?

Os dejo, para terminar, un par de bakaburras. Podréis deducir que ni Hulk ni Capitan América se encuentran precísamente entre sus superhéroes favoritos.

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(1). "Guardaos bien de hacer vuestras obras buenas delante de los hombres con el fin de que os vean; porque así no recibiréis el premio de vuestro Padre, que está en los cielos." (San Mateo, 6, 1 -4)

(2) Shyamalan tiene muchas dificultades para explicar este punto en El protegido y se toma muchas molestias para que no chirríe. Sin embargo, en la serie Héroes, si no me han informado mal, no se justifica en ningún momento porqué los Héroes no han descubierto antes su poder.

(3) La falta de empatía cinematográfica del Mesías está explicada por Balló y Pérez en el excelente libro La semilla inmortal.