Bogart añadió a su interpretación de Marlowe el hecho de que cuando Marlowe esta pensando, se toca la oreja. Si veis la escena, fijaos que Bogart no hace precisamente la mejor interpretación de su vida. Esta muy pendiente del momento en que se encederá la bombilla para poner cara de "he tenido una idea" y chasquear los dedos. Esta poco natural y finalmente, se adelanta en la expresión y se retrasa un poco en el chasqueo.
Se le encendió una bombilla
Bogart añadió a su interpretación de Marlowe el hecho de que cuando Marlowe esta pensando, se toca la oreja. Si veis la escena, fijaos que Bogart no hace precisamente la mejor interpretación de su vida. Esta muy pendiente del momento en que se encederá la bombilla para poner cara de "he tenido una idea" y chasquear los dedos. Esta poco natural y finalmente, se adelanta en la expresión y se retrasa un poco en el chasqueo.
Bogart añadió a su interpretación de Marlowe el hecho de que cuando Marlowe esta pensando, se toca la oreja. Si veis la escena, fijaos que Bogart no hace precisamente la mejor interpretación de su vida. Esta muy pendiente del momento en que se encederá la bombilla para poner cara de "he tenido una idea" y chasquear los dedos. Esta poco natural y finalmente, se adelanta en la expresión y se retrasa un poco en el chasqueo.
Etiquetas:
Bogart,
cine,
cine negro,
Hallazgos visuales,
Howard Hawks
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Te puedes creer que siempr eme ha llamado la atención esa misma escena? En general, bogie siempre me ha parecido un actor bastante forzado y es cierto que en esta escena se pasa tres pueblo, se le nota mucho. Hay alguna más en esa película que se ve demasiado preparada, claro que ahora no me acuerdo, tendré que volver a verla un día de estos xDD
ResponderEliminarUn saludo ;)
Hombre, a mí lo que me resulta patético es el simbolismo de pacotilla: se enciende una bombilla=se tiene una idea.
ResponderEliminarAunque en esa época igual era el colmo del ingenio.
solo unos cuantos podeis ser bergman querido pianista
ResponderEliminarEsto tiene que ver con la mala costumbre de Howard Hawks de introducir elementos de comedia demasiado facilones en sus thrillers; esto ocurre en "Scarface", en "Tener y no tener" y en esta, como cuando Bogart se pone unas gafas para hacerse pasar por imtelectual en una librería. Buenas tardes
ResponderEliminar