Todo empezó con una bravuconada de un usuario faltón (lo que en el argot se conoce como troll) en el focoforo, uno de los foros más cañeros de internet. El focoforo para quién no lo conozca es, básicamente, un club de la lucha de cine, música y artes en general donde nos damos de hostias con amor y respeto.
El chico empezó descalificando por razones que no vienen a cuento e intentó demostrar algo con el siguiente reto:
Es un reto, puede apuntarse quien quiera, es algo que está al alcance de cualquiera con un medio de captación de imágenes y una nevera, estas son las condiciones:
- El protagonista de la historia tiene que ser un bistec(valen otros productos cárnicos).
- No puede haber diálogos.
- La cinta no puede durar mas de 10 minutos.
- Tiene que conmover
Quien se atreva que se apunte. Fecha límite a concretar.
Después de que el focoforo se riera un poco de él, espetó:
Aunque el objetivo del reto era desacreditar a los focoforeros (que no serían capaces de hacer nada o nada medianamente decente partiendo de un material tan estúpido), algo así como una trampa, era preciso responder de alguna manera.Bueno, lo que para ustedes son burlas para mí son gritos de cobardía que eluden el reto propuesto. Ya que nadie acepta mi reto, lo haré yo solo, es un reto interesante. Si no sabéis hacer que un bistec conmueva, ni hundiendo el titanic lograréis ese íntimo momento con el espectador.
El primero fue Nacho Vigalondo que con un corto tipo chiste-malo dejó claro que no iba a entrar en el juego de un troll lleno de feromonas. Que el corto del señor Vigalounge fuera bastante tontorrón permitió que otros foreros perdieran el complejo y en pocas horas había más de 15 filetes conmovedores.
Estuve dándoles vueltas al tema, valorando si entrar al trapo. Se me ocurrieron dos historias con vocación sensiblera:
1) Una madre, ignorada por su familia, busca afecto cocinando filetes cada vez más grandes. Tan grandes que al final no caben en el plato. Cuanta más necesidad de amor, más grande el filete. Pero nadie parece darse cuenta. Simplemente comen y comen mirando la televisión mientras ella mastica lentamente.
2) Una anciana en la cocina mira alternativamente una sartén llena de aceite humeante y un plato con un filete crudo. El principio del Alhzeimer le impide recordar que simplemente debe coger el filete y colocarlo sobre la sartén. Una música emotiva y un primer plano final de la anciana con claros síntomas de desorientación deberían ser suficiente.
Pero no soy un gran fan de este tipo de historias "conmovedoras" y además no quería hacer algo que pudiera hacer pensar al troll que su propuesta tenía sentido o era interesante. No quería hacer algo que pudiera entender fácilmente. Y entonces hice esto:
Estuve pensando sobre las claves para conmover al espectador. Esto me trajo a la cabeza casi inmediatamente a un pionero, el cineasta ruso Kulechov y su famoso experimento.
El experimento Kulechov puso de relieve el gran poder del montaje como generador de emociones. Consistía en alternar los siguientes planos:
Plano de un plato de sopa.
Plano de un hombre mirando.
Plano de una niña muerta en un ataud.
Plano del mismo hombre mirando.
Plano de una mujer tumbada lánguidamente en un sofá.
Plano del mismo hombre mirando.
Al preguntar a los espectadores del experimento por las diferentes expresiones del hombre, todos coincidieron en que había expresado hambre, tristeza y deseo correlativamente. La gracia del experimento era que el plano del hombre mirando era siempre el mismo plano. Y el actor, por expreso deseo del director, se había mostrado impasible. El espectador interpretaba o transfería su propia emoción al rostro del actor.
Mi primera idea fue sustituir los tres planos de la sopa, la niña y la mujer por los de una chuleta y mantener los planos de Mozhunkhin, el actor. Cualquiera que viera el nuevo vídeo, vería claramente que el actor repetía expresión neutra. Ni puta gracia. Un filete no puede conmover. Eso demostraría al troll que un filete es un material dramático nulo que no va a generar absolutamente nada en el espectador. Con una niña en un ataud sí, con un trozo de carne no.
Pero después, al montar los planos, me di cuenta que había ocurrido algo extraño. No era Mozhunkhin mirando un filete sino que el filete también miraba a Mozhunkhin. Era un tour de force. El focoforo, yo mismo pero sobretodo Kulechov estabamos equivocados. Craken tenía razón y un simple filete era capaz, no ya de conmover al espectador, sino de conmover al actor más impasible de la historia.
Pueden encontrarse todos los filetes conmovedores en: http://fileteconmovedor.wordpress.com/
Es el filete más amenazador que yo haya visto nunca (y no lo digo porque sea vegetariana). Tu filete más que conmover da miedo. Casi lo he visto palpitar aguardando la ocasión en que saltará sobre su presa para arrancarle la cara y comérsela... (¡Y me encanta el close-up de la última aparición de Mozhunkhin!)
ResponderEliminarMi enhorabuena, doctor. :)
Voy leyendo todo lo publicado,mucho curro. un saludo.
ResponderEliminarHay que matar a Lars von Trier,
desde los idiotas que no levanta cabeza,...por lo del dogma.
Yo personalmente he visto más un filete-monolito. De todas formas (y ahí tienes razón) ya se sabe, es peligroso mirar al filete porque éste te puede devolver la mirada...
ResponderEliminarUn saludo.
Es curioso, creía que el experimento filetero había sido posterior a la pataleta.
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