Sobre el doblaje y el momento del parpadeo




En bloguionistas se ha liado parda con el siempre apasionante debate del doblaje sí, doblaje no.

La corriente mayoritaria es que la V.O. es la única opción y que el doblaje es una aberración. El argumento principal es que la interpretación de un actor depende enormemente de su voz y que es imposible que un actor de doblaje, sentado tranquilamente en la oscuridad de una sala, pueda alcanzar mínimamente la intensidad y la "verdad" que un actor puede darte en una escena que lleva preparando durante meses. Por si fuera poco, el actor de doblaje esta totalmente pendiente de sincronizar sus labios con los del actor, lo que seguramente impide que pueda "soltarse" en la interpretación.


Son buenos argumentos que comparto. Sin embargo, yo no lo tengo tan claro. Veo las películas que presumiblemente van a tener un ritmo lento, las francesas e italianas en V.O. y casi todo lo demás doblado. La elección depende del ritmo. Si es una de Van Sant o Jarmusch, la veo en original pero si es una película de Kusturica, una de un Woody Allen verborreico o una de un Scorsese frenético, las veo dobladas.

¿Por qué? Porque los subtítulos me parecen una AUTÉNTICA tragedia. No solo por lo que ensucian la composición sino porque obligan a nuestro sistema visual a ir saltando de abajo a arriba y de arriba a abajo. Perdemos frames. Algunas teorías peregrinas afirman que el ser humano -en toda su perfección- es capaz de acostumbrarse rápidamente y que los pocos frames que perdemos no afectan a la comprensión de la historia. Pero comprender la historia es una cosa y sentirla emocionalmente otra cosa bien distinta.

Cualquier montador te dirá que el corte perfecto va de UN FRAME. Si al leer los subtítulos pierdo frames constantemente estoy volviendo a montar la película y a eso me refiero cuando digo que los subtítulos son una tragedia. Si os parece que exagero, leed lo que tiene que decir Walter Murch(1) en su famoso libro En el momento del parpadeo:
"Empecé a observar a la gente, mirando cuando parpadeaban y comencé a descubrir algo muy diferente de lo que nos cuentan en la clase de biología del instituto, a saber, que el parpadeo solo es un medio para humedecer la superficie del ojo.[…] Claramente eso no es lo que sucede. Las personas a veces mantienen los ojos abiertos durante minutos y otras veces parpadearán repetidamente, con muchos casos intermedios. Así que la pregunta es: ¿Qué les hace parpadear?[…]



Y no solo es significativa la cantidad de parpadeos sino el instante preciso en que se producen. Empecemos una conversación con alguien y observemos cuando parpadea. Creo que descubriremos que nuestro interlocutor va a hacerlo en el momento en que "atrape" la idea que le estamos lanzando, ni un momento antes ni un momento después.[…] El parpadeo tiene lugar o bien cuando el interlocutor se da cuenta que nuestra "introducción" ha terminado o bien cuando sienta que estamos concluyendo y que por el momento no vamos a decir nada más que sea significativo.

Y ese parpadeo ocurre donde hubiera habido un corte, si la conversación se hubiera filmado. Ni un fotograma antes ni un fotograma después."

Vale, y ahora añádele subtítulos.


(1) Walter Murch ha ganado el Oscar a mejor montaje por El paciente Inglés y nominaciones mil por, entre otras, Apocalipsis Now, Ghost y Julia.

9 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con Ud.: "Los subtítulos ensucian la composición".
    Uno se pregunta si los defensores de la V.O. dejan de leer las traducciones de Dostoievski, Murakami y Naguib Mahfuz por desconocer el idioma original.
    El cine es el arte de la evasión. Y los subtítulos obligan a la mayoría de los espectadores a realizar un esfuerzo más allá del que están dispuestos en ciertos momentos de la vida (por cansancio físico o mental, por la edad o por enfermedad).
    Recordemos que Hitchcock dijo a Truffaut que intentaba hacer películas visuales porque en muchos países no había doblaje. El inglés no quería que el espectador se perdiera su trabajo por tener que leer subtítulos.

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  2. Pero a ver, esto es una cuestión de minimizar factores negativos. Una peli doblada (no por la mitad) es una manipulación del producto, a la altura de colorear el blanco y negro.

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  3. Hola, qué tal,
    Nunca he sido muy talibán en este debate. Prefiero la VO (SE o SIng) siempre que pueda, pero no me sangran los ojos ni los oídos por ver algo doblado, aunque el doblaje sea -como sucede casi siempre- hórrido.
    Si no se hubiera implantado el doblaje en su día, no tendríamos ahora este problema y todos estaríamos acostumbrados. Pero vamos, eso no me interesa, me interesa más el problema con la reproducción.
    Éste es nuevo, ha surgido con el boom de Internet y tal. Antes, con el vídeo y la tele y muy al final con el satélite, te conformabas con lo que había: doblada, pues vale, VOSE, genial, VO a pelo... la grabo y la veo igual -seguro que no era el primer Paradjanov o "exótico" similar que veía en VO sin enterarme de nada xD-. Que la repetían otra vez en VOS y tú la tenías doblada, pues algunos enfermos como yo la regrababan.
    Dicho esto, la traducción de subtítulos, no sólo la amateur y no sólo por la reducción (no siempre) que supone, también deja mucho que desear.
    Un saludo.

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  4. Salto de Bloguionistas a aquí.
    Precisamente creo que la captación del ojo del elemento “subtítulo”, la mayoría de las veces sería un impulso para evitar el parpadeo (si nos circunscribimos al parpadeo en sí). Por tu interesante blog, que sigo hace tiempo, ya me imagino que habrás montado unas cuantas veces. Hablas de Walter Much que me parece un auténtico genio, pero como todos mirando por lo “suyo”. Si nos ponemos puristas te diría que la relación que estableces con los subtítulos, me parece un argumento algo ligero. Si puedo estar de acuerdo en el inicio del subtítulo, cuando salta en pantalla. Pero lo normal es que los cortes, se produzcan con este sobre pantalla o fuera de ella. Aunque no he realizado ninguna prueba sería curioso que este impulso (casi inconsciente) se produjese justo en el momento del cambio del último frame de un plano al primero de otro . Siendo más puristas aún, te diría que el parpadeo depende mucho más directamente de la incidencia de luz externa o de la interna de la proyección (esa es otra; ¿proyección, retroproyección, etc? ¿Pantalla o TV? ¿Tubo, plasma, Led?,) de la temperatura o de la humedad. Evidentemente algo se pierde, pero nunca equiparable con la adulteración que se hace sobre los actores. Pero no sólo los actores, sino las pistas de sonido que suenan sorprendentemente distintas (he visto muchas veces música de una escena que se inicia varios segundos tarde, efectos quitados, efectos añadidos, volumen adulterado, etc), lo que deforma a su vez la narración. Supongo que a Walter Much le habrás leído, también y además, sobre el montaje de sonido. Hablando de Much y el sonido; adivino que habrás visto “La conversación”. Pero… ¿La has visto en doblada o en V.O.?

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  5. Gracias a todos por los comentarios.
    Cierto es que el doblaje esta lleno de pequeñas y grandes adulteraciones, sobretodo si no se hace bien, pero mi post intentaba dar un contrapunto desde el punto de vista del montaje, algo sobre lo que yo por lo menos, no había leído nada. Yo, si el ritmo es rápido, entro más emocionalmente en una película (bien) doblada que en una película V.O.
    @Panov: precisamente dice Murch que esos factores (humedad, temperatura) no afectan demasiado a la hora de parpadear, sino que el parpadeo es una especie de extensión del pensamiento.
    Los subtítulos, como ya comenté en bloguionistas, tiene más desventajas: en las frases largas (se ponen en dos líneas), se produce un efecto de anticipación (tú ya sabes lo que va a decir el actor antes de que lo haya dicho -porque si lees rápido, ya lo has leído-). Dramáticamente trágico.
    Bienvenidos Javier (buen blog) y Pedro.

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  6. "Los subtítulos me parecen una AUTÉNTICA tragedia. No sólo por lo que ensucian la composición sino porque obligan a nuestro sistema visual a ir saltando de abajo a arriba y de arriba a abajo".

    Si la desconcertante y ridícula descoordinación entre el movimiento de los labios de los actores y las palabras que suenan en la sala no te parece una AUTÉNTICA tragedia, comprendo que te preocupe darle trabajo a tu "sistema visual": es evidente que está atrofiado.

    Y si te parece aceptable esa reverberación irreal que tienen las voces del doblaje; y si no te extraña esa dicción pluscuamperfecta que tienen todos los actores; y si no te asombra que Harry Callahan tenga la misma voz que Terminator y que 007... entonces es que tu "sistema auditivo" tampoco está muy en forma.

    Sobre Hitchcock y su preferencia del doblaje: no voy a enmendarle yo la plana a un genio. Pero conviene recordar que Kubrick, que tampoco era manco, supervisó y aprobó el doblaje de "El Resplandor".

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  7. Hombre Pianista, cuanto tiempo!. Aunque exageras un poquito, no te digo yo que no tengas parte de razón. Las razones son multiples y variadas en contra del doblaje, ¿conoce las de Noguera? Yo sólo pretendo añadir algo más de complejidad al debate.

    Es como "El resplandor". Se ha convertido en el "y punto pelota" de cualquier conversación sobre el doblaje pero no deja de ser una excepción. El problema en ese doblaje fue Kubrick. Un egomaniaco (que no tenía ni papa de español) eligiendo los actores y las entonaciones. Lo que para él era un loco, para nosotros es un borracho.

    Yo no tengo prejuicios. Yo veo, oigo y digo: esto en VO, esto doblado. ¿Ha oido la voz original de James Stewart? ¿Y la de Bogart? Son de RISA. Son una mezcla entre un gangoso y un anciano. Pero no hay nada que se pueda acercar a la voz original de Monica Vitti.

    Y por otro lado, cuando una persona nos esta hablando no le miramos a los labios. Ni en el cine ni en la vida real. Si me apura, los únicos que lo hacen, aparte de los sordos, son los aprendices de idiomas ya que les facilita la comprensión.

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  8. Cuando una persona le habla, puede que no le MIRE directamente a los labios. Pero eso no quiere decir que no los VEA. Sobre todo, si la persona que le habla lo hace desde una pantalla de cien metros cuadrados, en la que sus labios tienen el tamaño de una bate de baseball.

    Sobre las voces de James Stewart y Bogart: no son de risa. Son NORMALES. Le parecen de risa por culpa de una odiosa comparación con voces prodigiosas, abrigadas por efectos de sonido, y casi desprovistas de sonido ambiente alrededor. Con el argumento de que las voces dobladas son mejores que las originales podría usted también defender que las películas mejorarían si todos los actores fuesen altos, fuertes, guapos y con la camisa bien planchada.

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  9. Subtítulos antes que doblaje. Tenemos la interpretación original (y, por lo tanto, la película original). ¿Qué ensucian la composición? Mira la peli una vez con subtítulos, para empaparte de la historia. Los siguientes visionados ya los puedes hacer sin subtítulos (ya sabes de qué va) y así disfrutas de la imagen al 100%.

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